Los sensores infrarrojos suelen ser muy útiles para medir la temperatura y detectar objetos calientes en la oscuridad (por poner un ejemplo), nos facilita la visión nocturna y nos posibilita traspasar ciertos objetos opacos para visibilizar mejor la luz. Estos sensores poseen muchas aplicaciones capaces de cumplir funciones tales como:
Vigilar objetos y personas, medir temperaturas remotas en aplicaciones industriales, detectar de fugas de calor monitorización y detección de incendios, y así diferentes aplicaciones científicas también aplicadas a la medicina.
La banda del infrarrojo va desde los 0.75 hasta los 1000 um (nanómetros), y podemos distinguir las siguientes:
– uno es IR cercano: 0.75 a 3um.
– IR medio: 3 a 6um.
– También IR lejano: 6 a 15um.
-Y por último, IR extremo: 15 a 1000um.
Los sensores infrarrojos se basan en La emisión de un cuerpo negro ideal que absorbe y retransmite absolutamente toda la radiación incidente que pueda captar, esto resulta ser independiente de la longitud de ondas que sea.
Esta situación suele ser ideal para trabajar con una aproximación de cuerpo negro en donde la radiación incidente no solo absorbe, sino que también se reflejará y se transmitirá.
¿Cuántos tipos de sensores infrarrojos existen?
Existen varios tipos de sensores infrarrojos, es posible encontrar el más común de todos que vendría a ser el sensor infrarrojo térmico que posee un funcionamiento basado en la radiación que se transforma en calor.
También están los detectores cuánticos, que funcionan cambiando el estado cuántico del material, transformándolo gracias a la radiación.
Los dos sensores anteriores, suelen requerir refrigeración para poder mejorar la relación señal-ruido para poder conseguir resultados más eficaces.
Por el contrario, las cámaras infrarrojas utilizan matices de detectores para conseguir imágenes. Los pirómetros ofrecen una medida exacta y los escáneres de línea obtienen la medida de una línea del campo de visión que termina completando la imagen con un barrido en el tiempo.
En función de la aplicación, se distingue entre cámaras termográficas, pensadas para medir temperatura y cámaras térmicas, ideales para un estudio cualitativo, donde es importante la resolución y el contraste pero no se prioriza la precisión.
Los rangos de estas cámaras van desde los 3-5 um para temperaturas entre 600-1000° C (permite la detección temprana de incendios) y los 8-12 um para la monitorización de incendios de bajo costo u objetos más fríos. Por último destacaremos que también existen cámaras para infrarrojo reflejado.
Fuentes y referencias: Wikipedia